Nuestros inicios.
Hace 35 años, comenzamos un sueño que se convertiría en un referente de la gastronomía santandereana: La Danza del Chivo. Con un pequeño local y una gran pasión por la cocina tradicional de nuestra región, abrimos nuestras puertas para ofrecer a nuestros clientes los sabores auténticos de Santander. Desde el primer día, nuestro objetivo ha sido preservar y compartir la rica herencia culinaria santandereana de nuestras madres y abuelas, con recetas transmitidas de generación en generación.
A lo largo de los años, hemos mantenido nuestro compromiso con la calidad y la autenticidad. Hemos ampliado nuestro menú para incluir una variedad de platos que celebran la diversidad de la gastronomía santandereana, desde el icónico mute santandereano hasta el exquisito cabrito asado. Cada plato es preparado con el mismo amor y dedicación que desde nuestros inicios.
Un espacio dispuesto para disfrutar.
Nuestro restaurante también ha evolucionado en su espacio físico, creando un ambiente acogedor y auténtico que refleja las tradiciones de nuestra tierra. Hoy, después de 35 años, seguimos con la misma pasión y compromiso. La Danza del Chivo es más que un restaurante; es un lugar donde la tradición, el sabor y la comunidad se unen. Agradecemos a nuestros clientes por su apoyo y lealtad, y esperamos seguir compartiendo juntos muchos más años de auténtica comida santandereana.
Nuestra evolución en el tiempo.
Con el paso del tiempo, hemos visto cómo nuestro restaurante ha crecido y evolucionado. Desde nuestros humildes inicios, hemos trabajado arduamente para mantener viva la tradición y la autenticidad de nuestra cocina. Cada año que pasa, nos esforzamos por mejorar y ofrecer una experiencia gastronómica aún más enriquecedora. ofreciendo a nuestros clientes una verdadera experiencia culinaria de Santander.
